Silencio
Imagino que no estorbo,
mientras mi corazón cincelado
grita de horror y pena
y mis mejillas se vuelven agua
y mi catarsis, recuerdos
y mis recuerdos, exabruptos
y mi alma es cristal
y tu pena, silencio.
Oasis
En el oasis profundo de un sueño
encuentro el imperturbable equilibrio,
la imperturbable paz, de la razón,
cuando descansa, en plácido gozo,
que no tuve cuando era niña,
que no tuve en mi corazón
y me resbalo en el exabrupto
y me caigo tetrapléjica
cuando la distancia llora.
Laberinto de sueños
Susúrrale al viento tus palabras
cara de hoja caduca
que se cae en un otoño frío.
Mece las hojas para acurrucarlas
y déjalas dormidas
en tu laberinto de sueños
Castigo
Esgrimo la codicia
del pensamiento
como una enfermedad intangible
que me hace subyugarme
-en noches de soledad estéril-
al tormentoso destino
de un alma lúgubre
oxidada por los recuerdos
de un angustioso pasado.
Y soy yo
-por vez primera-
la inusitada lágrima en la cara
de ese mártir que recrea
una fantasiosa injusticia
de algún Dios castigador.
Inalcanzable
Siento que la bruma me atrapa
como un frenesí de mareas inusitadas;
ven a mí, amor de la adolescencia
no-consumado,
en otro tiempo fuiste sal,
brisa marina, alas mágicas
de papel couché.
Nenúfares
Nenúfares ardientes brotan de mis sesos,
intrincada melodía que agujerea instantes,
secos laureles avivan llamas de fénix,
música vacía suena en el resplandeciente
océano maldito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario