viernes, 19 de enero de 2024

Briznas de invierno


Silencio

Imagino que no estorbo,
mientras mi corazón cincelado
grita de horror y pena

y mis mejillas se vuelven agua
y mi catarsis, recuerdos
y mis recuerdos, exabruptos

y mi alma es cristal
y tu pena, silencio.

Oasis

En el oasis profundo de un sueño
encuentro el imperturbable equilibrio,

la imperturbable paz, de la razón,
cuando descansa, en plácido gozo,

que no tuve cuando era niña,
que no tuve en mi corazón

y me resbalo en el exabrupto
y me caigo tetrapléjica

cuando la distancia llora.

Laberinto de sueños

Susúrrale al viento tus palabras
cara de hoja caduca
que se cae en un otoño frío.

Mece las hojas para acurrucarlas
y déjalas dormidas
en tu laberinto de sueños

Castigo

Esgrimo la codicia
del pensamiento
como una enfermedad intangible

que me hace subyugarme
-en noches de soledad estéril-
al tormentoso destino

de un alma lúgubre
oxidada por los recuerdos
de un angustioso pasado.

Y soy yo
-por vez primera-
la inusitada lágrima en la cara


de ese mártir que recrea
una fantasiosa injusticia
de algún Dios castigador.

Inalcanzable

Siento que la bruma me atrapa
como un frenesí de mareas inusitadas;

ven a mí, amor de la adolescencia
no-consumado,

en otro tiempo fuiste sal,
brisa marina, alas mágicas
de papel couché.

Nenúfares

Nenúfares ardientes brotan de mis sesos,
intrincada melodía que agujerea instantes,

secos laureles avivan llamas de fénix,
música vacía suena en el resplandeciente
océano maldito.

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