sábado, 20 de enero de 2024

Poemas sueltos

Prohibido prohibir

¿Quién tiene el algoritmo de mil revoluciones?
¿Quién pasea por las noches ungido bajo la lluvia?
¿Quién escribe un libro narrando sus postreras hazañas?

Yo les diré quién: el loco, el soñador, el infeliz;
el que sufre en silencio postrado
ante los márgenes de una sociedad excéntrica

¿Excéntrica yo?
Quizás no me educaron para seguir sus ilógicas lógicas,
pero sí para reivindicar el equilibrio del funambulista en la cuerda floja,
esa cuerda que le pusieron ustedes.

Ustedes, sí, los malversadores del verso,
los responsables de la rapiña.
Los que tienen el usufructo de nuestros bienes y servicios.
Algún día se les volverá todo en contra.


Esquizofrenia

Sobremedicada,
reificada
como mero objeto de consumo;

Burger King, McDonald’s,
comida rápida para llevar;

una daga ha traspasado mi cerebro;
esquizofrenia:

mente y alma escindidas
del propio cuerpo.


Le combat

Hay sinfonías que eclipsan versos,
hay versos que eclipsan sinfonías,

hay cuadros de Magritte que son tautologías;
ceci n’est pas une pipe;

hay madroños que no dan frutos;
hay vida que no se acobarda.


Machismo

En la lejanía de mis escombros veo las nubes:
me aconsejan, me escuchan, me traicionan,

me escupen a la cara, me persiguen en el recreo,
me tiran piedras, pero permanezco firme;
sola contra la tormenta.


Tiburones

El destino nos persigue
como una sombra voraz:

a fronte praecipitium, a tergo lupi;
pero yo lo acepto, no pasa nada;

que jueguen con mis sesos
los tiburones.


Enemiga

Enemiga del verso,
enemiga de tus labios envenenados,
enemiga de la mano que me ayuda,

enemiga de la soledad que me atrapa,
enemiga de los embustes repentinos,
enemiga de mi sombra
y mis pisadas de barro.


Soledad

Creando un bosquejo de mi pensamiento,
huyo de una realidad inusitada,

recorro senderos de nieve
y abrazo ésta enjundiosa soledad
que me atrapa.


Mi todo

Otea el horizonte y dime, ¿qué ves?
¿Sangre, cielo, alas?
¿Marismas enfurecidas?

¿Canciones de cuna que arrullan versos?
¿Soliloquios tomados de la piel de ventiscas?
¿Intrincados molinos de viento?

¿Retraídas palabras al atardecer?
¿Soles de musgo y océanos?
Eres tú la orquesta de mi sinfonía rota.


Sostenerse

Soy un pájaro enclaustrado
ungido en su propia desesperación,

aplastado por rocas de granito y yeso;
intento levantar el mundo, como Atlas,
pero todo se me viene encima.


Caída

Beso el rostro fúnebre de la calavera;
ato a mi piel la melancolía gris
de un alma distraída;

resbalo con la cáscara de plátano
ensimismada en el dolor profundo
de una daga en mi estómago;
cruzo las mareas para vislumbrar 
tus horizontes.



Eres vida,
eres orquesta, armonía,

eres luz del alba,
eres calor en la noche fría,

auxilio en la agonía,
certeza en la incertidumbre

ser en el vacío,
confianza en la más alta traición,
valor en la cobardía.


Bandera

Quiero complacer a la añoranza que desea,
quiero complacer al sueño que imagina,

descansar en el sendero tortuoso,
secar las lágrimas aquejadas del lamento

y soñar profundo en las marismas
ondeando al son de la muerte.


La locura

La primavera también se brota,
nuestra civilización ha evolucionado
o eso dicen,

mientras el tiempo y la prisa
nos enferman,
nos vuelven cada vez más aislados
y encerrados en nosotros mismos;

evolución que involuciona,
paraje hostil de cemento,
lugar de lucha de privilegios

donde el sufrimiento
son las migajas
por las que pelean
los indómitos y los marginados.


Grito sordo

Insondable púrpura en mi corazón sangrante
atraviesa las mareas de un profundo frenesí

auroras cantan resplandecientes en el oasis
la cítara acompaña mis lloros insonoros.


Luna

Brilla una luna de circonio
en esta noche estrellada

y las llamas crepitantes
alborotan el fuego en tus ojos.


No llores

Ese amor me suscita vagos recuerdos,
un triste abril lluvioso,
como tantos otros, 
descansando en mi sendero.

-No llores, niña-me dijo el viento-. No llores,
que hoy como nunca, es ayer.


La jouissance

Y aquí llega la jouissance
como resultado de una transgresión moral
de las reglas de tu indiferencia,

donde llego al paroxismo de tus deseos,
donde logro entrometerme 
en tu infancia moribunda…

Espero ésta vez no desilusionarme…
Te quiero.


Salvarte

Vivir sin aire al respirar,
como una fortuita necesidad
de ahogarme.

Escuchar en tus recuerdos
el vaivén de las palabras
que traicionas.

He querido salvarte,
de mis ojos de búho,
de mi risa de hiena.


Niño asceta

Niño asceta abraza-árboles,
hombre de hojalata al que le di mi corazón,

serás una brizna de amor,
un sendero,
mi razón eclipsada.


Te quiero

Me gustaría abrazar al destino,
pero tengo que vivir en el azar

en esa incertidumbre
de no poder controlar nada,

de que todo se escape de mis manos,
de llorarle al viento,

de escapar de mis propias garras,
de demostrarte que te quiero.


Equidistantes

Infierno en tus ojos,
infierno en tus mejillas;
inconformista de tus párpados,

voy reptando por el suelo
intentando encontrarte,
jodiendo con la suerte,

dibujando señuelos,
descifrando el odio,
más sola que nadie.

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